lunes, 13 de octubre de 2014

Introspección y cierre de ciclos.


Ver dentro de nosotros mismos para poder tener esa distinción que nos hace únicos. Firmemente pienso que todas las personas son únicas, sin embargo, existe esa pretención de querer formar parte de algo lo que hace parecer que no es así. Existe una persona que conocí hace ya unos tres años que hoy es completamente diferente a la persona que una vez llegué a conocer, se convirtió en una cara que me recuerda a alguien más.

Es evidente que nunca conocí a la persona realmente porque hoy es lo que verdaderamente es, transparentemente. Una persona es tan verdadera como sus palabras y acciones, quizás es un error que he cometido al crear relaciones personales en demasía, quizás es la razón por la que todas las relaciones que he tenido eventualmente terminando quebrantándose.

Me siento orgulloso porque en ninguna de ellas he cometido traición, y aunque probablemente dí razones para que se pudiera dar esa acción tan mundana, jamás será justificable, y me siento mucho más orgulloso porque no he sido yo el que deja de respetar un recuerdo en muy poco tiempo, porque le di prioridad a mi duelo, a llorar conmigo y con nadie más.

El día de hoy tuve una de las conversaciones más interesantes con una persona que estimo muchísimo y que es una parte importantísima de mi pasado remontándose allá en el 2006. Fue una de las relaciones en las que todo se quebrantó por muchos factores distintos y después de 6 largos años, hoy fue el día en el que finalmente fue posible poner las cartas sobre la mesa: qué pasó, por qué, qué necesitaste, qué se pudo hacer. No necesariamente para poder reconstruir una relación amorosa, dista mucho de ello, simplemente por el factor de poder conllevar una amistad sin hubieras, sin elefantes en la habitación.

Es reconfortante poder voltear la página para cerrar el libro o para simple y llanamente continuar un ciclo de una manera saludable, poder voltear atrás y no olvidar las cosas malas, aprender a que no duelan, para que los fríos vientos de octubre puedan pasar y no hagan a tu mente redimir un recuerdo viejo en ese preciso momento en el que estás completamente solo en tu cama. La soledad es algo bastante cruel si uno lo ve de la forma incorrecta, pero vista de la forma correcta, es la mejor forma de estar con uno mismo y asimilar las cosas que se han hecho mal, las que se han hecho bien y poder trabajar en base a esos detalles en lo que se puede mejorar.

Ya divagué demasiado y perdí el hilo, pero el punto de todo esto y lo que quiero decir es que realmente no vale la pena salir a pretender ser alguien que no eres porque de esa forma uno no da razones justificables de ser querido y porque las relaciones eventualmente se rompen cuando uno saca a relucir lo que verdaderamente es, todos sin excepción se cansan de pretender eventualmente, específicamente a estas personas son a las que mas les cuesta terminar ciclos, por su inseguridad a no obtener el éxito. Me alegra mucho que yo me di cuenta de esto hace ya unos meses y que por lo mismo no voy haciendo el ridículo con otra gente y publicamente cuando me veo en la penosa situación de una relación rota.

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