Paseando por downtown como el tercer escape de la rutina en este fin de semana me puse a pensar mientras caminaba por las tiendas que están cerca de la bahía de Coronado en todo lo que solía creer hace unos años comparado al día de hoy, comparé mi inteligencia y es gracioso porque hace unos años atrás, incluso meses me sentía invencible intelectualmente y el día de hoy pienso que era tan tonto. Ahora es diferente, de alguna forma me considero muchísimo más inteligente de lo que era hace 6 meses pero no he llegado de nuevo a sentir ese ego de poder.
Creo que eso es bueno porque significa que tengo la mente más abierta a que hay muchas cosas que yo no se pero que me encantaría saber. El día de ayer estaban unos fanáticos religiosos tratando de convertir gente a su tipo de cristianismo ortodoxo y me pareció gracioso el tipo de estupideces que le decían a la gente para convencerlos de que todo es verdad. Obviamente cuando trataron conmigo me límite a darles las gracias por la intención y les dije que no amablemente.
El problema es que esta gente es tan hueca y carente de cultura que no pueden creer que haya alguien que no caiga en sus juegos trucos y me comentaron que yo iba a pasar la eternidad en el infierno. Me dio risa y coraje a la vez porque pude aprovechar para debatir con ellos en ese preciso momento pero me retracte y simplemente me di la vuelta para seguir caminando.
De igual manera mi inteligencia emocional ha subido a límites en el que nunca había estado, es impresionante porque no recuerdo ser una persona tan madura desde hacía mucho tiempo, quizás por el hecho de que logré cerrar todos los círculos que me ataban al pasado. Sí, todavía extraño mucho a mi papá pero el 28 de marzo anterior fue el único aniversario de su muerte en el que no he llorado. También aunque me han gustado varias chavas que he conocido no me he tirado en picada con ninguna porque siento que no estoy listo para tener una relación.
Me siento emocionalmente listo pero hay cosas que no quiero dejar de hacer por estar con alguien, simplemente me parece que estoy esperando a alguien que tenga los gustos más similares a los míos, que le guste ser libre por la vida y no atarse a un millón de excusas que no dejan vivir a uno.
Estoy muy feliz, mi trabajo actual me ha permitido tomar estas pequeñas vacaciones de cada fin de semana desde hace dos meses y por lo mismo no me siento atornillado al suelo ni a las responsabilidades, estoy manteniendo mi casa otra vez igual que hace 4 años y no me siento asfixiado, de hecho ni siquiera siento la carga a pesar de que también estoy yendo a la universidad. En sí la vida me ha estado sonriendo.
Saludos,
Thuriel.
