jueves, 18 de junio de 2015

Heartache.

Every morning I wake up
To this little void in my head
It's never letting me rest
It's never letting me find my true self.

(In your eyes...
In your eyes...)

Every morning I get high,
I'm stuck, bruised and wasted away,
I can't run away from my mind,
I can't run away from this pain.

(In my heart...
In my heart...)

And love is such a mystery,
That I can't bear to figure out.
And you are such an amazing girl
Like those that go, then break your heart.

Every morning I wake up
To this foggy cold winter day,
I've got to smoke one outside
And lose myself in the fumes.

(I get lost...
I get lost...)

Every morning I dream of
Waking warm with you in my arms,
I can't help it but feeling so lost,
Make mind this time I lost all myself.

(In your eyes...
In your eyes...)

And love is such a mystery,
That I can't bear to figure out.
And you are such an amazing girl
Like those that go, then break your heart.

viernes, 12 de junio de 2015

Un Grand Voyage.

 


Voy comenzando, siempre me pierdo en el viaje, en veces es igual a los demás, algunas vez tiene la ligereza de los detalles intercambiados. Esta vez la lluvia no ha caído para mojar sino para el crecimiento de la vida y yo me empapé del olor que expide la tierra con sus miles de piedrillas donde mis pies embadurnan el barro entre sus dedos. En mi camino recojo las únicas flores que han relucido en esta nada, probablemente a la espera del destinatario, algún corazón pasajero de la ventisca que hasta el momento no deja de acecharme con su intensa brisa, su frío que me vuelve obsoleto, su fuerza que me hace perseguir el alba y continuar. ¿A dónde voy? Mis ojos me llevan a cualquier lugar dónde haya color, dónde el sonido del tráfico suene distante, dónde la tranquilidad me brote a flor de piel y el aura grite con un silencio ensordecedor a los pasantes. No todos somos luz pero tampoco somos oscuridad, algunos somos canción y como tal, relatamos la belleza en las acciones de nos, como un gran rojo bermellón o un difuminado azul marino, barrido por matices de gris.

El otro lado está abierto, los animales van con la inocencia de seres incapaces a toda la maldad que habita el corazón de los otros, como un gran mundo nuevo en el que sólo existe la conciencia a lo ajeno. Míralo, es hermoso, ¿No te gustaría tener un mundo así? Pasa el tiempo y no he vuelto a amar, exasperante ese temor a la confianza pero todo es parte este grand voyage, en el que sigo y persigo aquellas cosas que por sólo darme un mejor futuro destruirían todos los errores que al día de hoy, inhabilitan este pedazo de carne que llevo por cerebro, ese muro imposible de escalar.

Destruyo lo grandioso del paisaje un momento para sentarme a reflexionar, enciendo un cigarrillo y mientras exhalo trato de buscar formas como un viejo test psicológico. Las formas son claras pero no hay silueta reconocible, así mi vida, yo deduzco, una increíble ruta con vueltas, tal, el dibujo de un laberinto por el que no he podido encontrar salida aceptable. Tomar todas a forma de ensayo y error hasta dar en el blanco. Conforme camino adelante comienzo a desvanecerme al chocar contra las orillas de cada lugar, las fuerzas y la energía rápidamente fluyen como fuga en un lago y siento toda sustancia dentro de mí volverse un vacío de recuerdos inútiles que al día de hoy no han podido cobrar un valor, una escencia. ¿Por qué es que camino solo? ¿Por qué es que no he encontrado la ayuda adecuada? Me reitero varias veces hasta encontrar al único culpable. Sí, yo mismo. No hay nada qué pensar, sigo y sigo, espero encontrarla pero sigo en la nada, en el barro, el propósito del viaje comienza a tomar forma, estoy consciente del lugar en el que hoy estoy, resoluto a la forma de salir y siempre guardando estas flores nomeolvides para dárselas a quien realmente nunca voy a querer que me olvide, a quien nunca voy a olvidar.